La colocación de implantes dentales se ha convertido en las últimas décadas en la alternativa más utilizada para reponer dientes ausentes, con resultados favorables que superan el 96% de los casos. Su colocación requiere, en la mayoría de los casos, un estudio tomográfico de la zona para planificar el caso y adecuar el tipo de implante y su tamaño a cada paciente.
La cirugía de implantes puede realizarse en zonas ya cicatrizadas, bien sea a nivel óseo en las que ha pasado más de tres meses desde la extracción dental, o simplemente a nivel tisular (cicatrización de la encía) casos en los que esperamos únicamente 15 o 20 días. En algunos casos, se pueden colocar los implantes el mismo día de la extracción del diente, procedimiento que se conoce como implante post-extracción, permitiendo en algunos casos, poner dientes provisionales el mismo día de la cirugía, que mantienen la estética de la zona hasta la colocación del diente definitivo meses después (especialmente en zonas anteriores).
Generalmente, tras 3-4 meses de cicatrización, se comenzará la confección de la prótesis sobre implantes (los dientes para devolver la función).
En casos más comprometidos, la colocación de implantes puede requerir regeneraciones de hueso en la zona que va a recibir el implante, ya sea mediante un procedimiento previo (elevación de seno maxilar o regeneración ósea guiada) o el mismo día de la colocación del implante, y que requerirá un tiempo de cicatrización mayor antes de colocar la prótesis sobre implantes definitiva.